domingo, febrero 21, 2010

La gata de Katia (Aventurita 1)

Hoy durante uno de mis diversos flash backs a mi puberta época (secundaria), recordé a una estúpida vieja que sin tener nada de especial me hizo entender con que habilidad puede una persona sentirse lo que no es.

Pues si mis apreciables lectores, esa pinche vieja flaca, sin tetas, prieta y por supuesto fea, que quizás lo único normal que tenía era el pedorro redondo y los brackets en sus dientes de caballo, se sentía como la mismísima encarnación de cleopatra, pues no había momento en que no dejara de verse en el espejo para retocar su maquillaje, mismo que consistía en un labial rojo piruja y unas sombras color pastel muy ñoñas. Podrán imaginar el bello contraste con el tono de su piel.

¿Porque la odio?, pues no en realidad, ciertamente tampoco la recuerdo con amor, pues la muy cabrona un día me dijo, "si tu estuvieras delgadito y más guapo serías mi novio"...(hija de puta!).

Fue curioso, pero siendo muy honesto no me ofendió su comentario, solo me hizo sentir lástima por ella, entendí por fin que la muy pendeja se sentía una mierda como persona y su única razón sería buscar en alguien más, lo que ella nunca podría lograr ni durante todo el resto de su vida, Belleza.

Katia, hermosa (sarcasmo), gracias por tu patética existencia, siempre se puede aprender hasta del ser más feo en esta vida.