Apreciables y enfermizos lectores de mi blog, se que lo que voy a describir a continuación no es cosa del otro pinche mundo, pero si bien es cierto, me es imperante hacer eco en cuan cagante me parecen los pendejos al volante.
Cabe mencionar que esto va mas allá de la bola de necios que entorpecen el carril de alta velocidad y que aunque saben (¿o no?) que debieran irse a chingar a su madre a 40 km/h por el carril derecho, permanecen a la izquierda entorpeciendo a ciudadanos como yo, que si tenemos mil cosas que hacer. Por ello, propondré el desarrollo de unos pateaculos viales, que se encarguen de monitorear a esos imbéciles y que en cuanto sean detectados, sean orillados, detenidos y pateados severamente en el pedorro* al grado en que no puedan volver a conducir jamás nuevamente en su lenta y miserable vida.
Pues bien, el punto de todo esto se remonta a un domingo por la noche en la que por primera vez, en toda esta pinche época de calor nefasto, llueve. Todos sabemos que en esta ciudad basta con que caigan dos putas gotas de agua, para que el sistema de alcantarillado esté como intestino con flatulencias, y quedarnos sin un solo pinche semáforo útil (o como dicen algunos, senáforo). Esto, en efecto potencializa la pendejez de algunos, logrando en mi caso ser afectado por un tarado sin criterio, incapaz de usar el cerebro para frenar.
Estaba por atravesar una calle cuando noto que el semáforo tenía una luz de color blanco, eso me hizo pensar que quizás la mica del mismo estuviera madreada, por lo que rápidamente procedí a revisar las luces contrarias, dándome cuenta que estaban en verde, así que tuve que detenerme, pues técnicamente mi semáforo era rojo. Todo bien hasta ahí, estaba en alto total y me di cuenta que la camioneta que venía atrás no se detenía, incluso moví un poco hacia adelante mi auto pensando que eso ayudaría a amortiguar el frenado del estúpido que la venía conduciendo, pero no, MADRES!, se me estampa y mi único pensamiento en ese momento fue .... PUTA MADRE!, otra vez?, ya que no era la primera vez, con ese auto y en tan poco tiempo, así que ya estaba hasta la chingada de pendejos viales.
Pues bien, me bajo y el cásico cabrón que se pone pendejo y comienza a decir babosadas tipo.., "no pues es que pensé que te pasarías", "es que la lluvia", "es que el semáforo", pensé... es que eres pendejo y punto, deja de estar mamando.
Para entonces una pinche megafila de otros tantos lelos, esperando a que nos moviéramos, tan fácil como abrirse y rebasarnos, en fin, se baja la esposa y me percaté de que estaba embarazada, al igual venia otro niño pequeño con ellos, mismo que jamás se bajo (que pedo se saco seguramente), y la doña sin más ni más me dice....es que te amarraste!... (pensé, pues los huevos del coraje, para no soltarle un chingadazo al pendejo de su marido), decidí no hacerle caso y solo dirigirme con el orate del siniestro, para ello me confiesa la cruel verdad, "no tengo seguro", chale, como me hipercagan los cabrones así, chingado son solo putos 2 mil pesos al año por daños a terceros y nos quitamos de pedos sin más ni mas, pero bueno, hagan entender a un pendejo.
Ya leída la cartilla, me tomé la libertad de darle algunas opciones al taras, ...
mira amigo, págame lo del deducible y te vas sin más ni más - le dije
...cuanto es?...
5 mil varos... respondí
...no mames, eso es un chingo de lana... ( pinche jodido, pues es lo mínimo por pendejo no?)
Y aquí comienza a ponerse rudo, pues mi posición fue el mandar mi auto a la agencia mediante el seguro y no con un puto taller rascuache, como el proponía, ....
No mames cabrón, me va a salir super caro, ahí te lo arreglan bien... (lloraba por momentos)...
Pues a la verga, que se lleven los autos, yo no tengo lana... (Ladraba en otros)....
A este punto yo solo quería que llegaran del seguro y me quitaran medio pedo de encima, que era el que, este pendejo en plena madrugada (para entonces), no se fuera a pasar de vivo en un momento de coraje, ...
Pero algo que no olvidare es que le dije justo antes a la llegada del ajustador...mira amigo, te la pongo aun más fácil, dame lo del deducible, y me echo la culpa, les digo que yo me apendejé y te di el madrazo, te arreglan tu nave y la mía, quihubo?.... no pues es que es un chingo de lana (rebuzno por último)...
Llega el ajustador, evalúa el golpe y le dice.. amigo pues aquí lo que se tiene que pagar son 8 mil pesos, y está barato, porque si llamo al departamento de valuación no serán menos de 12 mil pesos, el otro pendejo puso cara de susto y le dice... oye pues vámonos arreglando, mira, diles que no me viste y pues le doy a él lo del deducible y ahí muere la bronca...(si, guey y tu nieve?)...
...lo siento, pero a este punto yo ya reporte la existencia de los dos vehículos y no hay más que o pagas o llamo a vialidad....volteó hacia mí el ajustador y me dijo, yo te pago todas las multas y gastos generados, si lo tomas como una opción. Esas pinches palabras retumbaron en mi mente, porque se de lo que hablaba, pinche pérdida de tiempo brutal, todo por un pendejo bueno para nada que no tiene la cultura de comprar un pinche seguro de dos pesos, en ese momento volteo con el tarado y le digo, tu ibas a pagar el deducible no?... y me responde con su carita de culo arrugado,...si, ah bien, pues dámelos, yo pongo los otros 3 mil y vámonos a la chingada de aquí, ya estoy harto de perder mi tiempo.
El mono ya animado me dice, vámonos en mi auto, recogemos el dinero y aquí te traigo de regreso.....(pensé y seguro ya te agarraste a tu pendejo, no?)... no, lo que vamos a hacer es ir tú y yo por el dinero en mi auto y tu esposa y tu hijo se quedan aquí esperándonos, sonreí y me trepe a mi carro.
Pues ahí vamos, dirigido por sus indicaciones, hacia una colonia desconocida para mi, y no con buena reputación; me puse paranoico sinceramente y pensé que quizás podríamos llegar a su casa y el sacara una pistola y pues el resto se lo imaginan, no?... en fin, decidí hacerle al mamón un rato y saque el celular, sabía que preguntaría al respecto y me dice... ya te están buscando?... si mano, es que vengo de trabajar y me rastrean por satélite si me salgo de la ruta (no le mentí, en parte claro)... así que ya con esa info, al menos era un argumento para que pensara dos veces cometer otra estupidez, además de la de sus extremidades (pata y mano).
Ya en su casa, sube unas escaleras, baja con una bolsa de mano y se trepa, mi paranoia seguía un poco, pues no me sentía cómodo con ese imbécil a un lado, en cualquier caso maneje en chinga (como siempre) ahora hasta mi casa para recoger la parte de mi dinero y regresarnos en putiza.
Llegué sano y salvo, y justo después de pagar se largo a chingar a su madre, pero antes la clásica mamada de formalidad de...."oh si disculpa, mira te doy mi tarjeta si en algo te puedo ayudar"..(En no existir pendejo..pensé)....y yo respondí...caray! se me terminaron mis tarjetas, pero yo te llamo para cualquier cosa eh...( si..eh..luego).
Ya fuera de mi vida, le dije al ajustador, sabes me duele el cuello, (recuerdo que le hice el paro al tarado para no comentar eso en presencia del ajustador, se lo mencione durante nuestro viaje de regreso), ... me respondió el ajustador que debería habérselo cobrado al sopenco sin reflejos, pero que no había pedo y me lo entrego. Hasta eso debo reconocer que se porto buen pedito el amigo, raro, porque la mayoría son unos reverendos hijos de puta. Para esto, llega tránsito (hijos de la chingada, huelen los choques) y muy naturalmente los mandamos a revisarle la nariz a su papa y todo en paz.
Ahí me tienen en plena madrugada buscando su chingado hospital para que me atendieran y saliera yo de ahí con mi collarín, mi bolsa de medicamento y la amenaza de durar así varios días.
Ha pasado más de un mes de eso y ya estoy hasta la chingada de sus pinches terapias postsiniestro, mismas que han sido de buena calidad lo que sea de cada quien, pero en cualquier caso, yo porque chingados tenía que perder mi tiempo por culpa de un pendejo si criterio, no?
Por lo tanto, propongo pena de despedorramiento para todo aquel (o aquella) que no tenga seguro vial.
Bibliografia:
*DESPEDORRAMIENTO. Efecto y acción de dejarle inservible el culo a un individuo. Verb. Pérdida de la virginidad anal., Ejem. mi maestra se despedorro del cojare ("Ella se emputó").
